domingo, 7 de febrero de 2010

Testigo de un milagro



Cómo les comenté en el post anterior, hoy decidí vivir el domingo y puedo decir que gracias a ello, he sido testigo de un milagro de la naturaleza.

Fuí a comer con la familia y nos tardamos un poco pero regresamos justo a tiempo para ver el Super Bowl. Mientras todos se instalaban a ver el partido, salí al jardín trasero y un olor intenso similar a jazmines llenaba el ambiente. Era como si hubieran rociado de perfume todo el jardín.

Las mismas flores a las que tomé fotos en la mañana habían florecido e impregnaban el ambiente con su penetrante y delicado aroma. Les comparto la segunda parte de las fotos tomadas apenas unas horas después que las anteriores, la Naturaleza y su poderío no deja de asombrarme. Soy nada ante su fuerza.

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